Con algunos videojuegos da la impresión de que estamos viendo toda una película por el realismo que presentan sus personajes, escenarios y otros detalles. Eso mismo es algo de lo que pueden presumir las diferentes obras desarrolladas por David Cage y su equipo de Quantic Dream, los creadores de Detroit: Become Human.
Si sois de los que habéis jugado anteriormente a otros títulos como Heavy Rain o Beyond: Dos Almas, entonces solo os quedará acudir a PlayStation Store para descargar gratuitamente el que es sin duda su mejor trabajo hasta la fecha. No obstante, para ello necesitaréis estar apuntados a PlayStation Plus Extra o Premium, los niveles más altos del servicio de suscripción de Sony.
Tres historias que nos llevan a un futuro de ciencia ficción
El argumento de esta aventura narrativa transcurre en un futuro de ciencia ficción, concretamente en el año 2038, en un momento en el que la tecnología ha evolucionado tantísimo que los humanos y los androides viven juntos en la misma ciudad. Estos últimos, a pesar de ser máquinas, parecen enteramente seres vivos por su apariencia y su comportamiento.
Sin embargo, no todos los ven con buenos ojos, porque muchos los tratan como simples esclavos o seres inferiores. Aun así, esto nos deja con tres historias completamente diferentes para conocer cómo es este futuro desde tres puntos de vista distintos y que a su vez están entrelazados entre ellos. Así podemos tomar el control de estos tres androides:
- Connor: un androide que trabaja para la policía con la misión de capturar a divergentes, otros androides que han cambiado su comportamiento para el que estaban programados.
- Kara: una androide con una conciencia artificial que ejerce de ama de llaves en una casa en la que está al cuidado de una niña, hija de un padre borracho.
- Markus: un androide que trabaja de cuidador y uno de los participantes de una rebelión de androides que luchan contra la esclavitud.
Cada uno de los capítulos estará protagonizado por alguno de ellos, pareciendo que estamos frente a una serie de televisión por el impresionante realismo que se ha conseguido con todos los personajes, con las animaciones de sus ojos, su boca y la expresión de su cuerpo en general. Además, también ayuda el hecho de que la aventura está completamente localizada al castellano, con un doblaje excelente.
Pero si hay algo que caracteriza al argumento es que, al igual que sucede con los otros juegos de Quantic Dream, toda la trama irá variando dependiendo de las decisiones y acciones que vayamos realizando sobre la marcha, dando pie a multitud de situaciones muy variadas que terminarán desencadenando en múltiples finales. Y podéis estar seguros de que prácticamente todo lo que hagáis tendrá un enorme peso en la historia.
Una rejugabilidad garantizada desde el primer minuto
La aventura os puede llevar entre 12-15 horas aproximadamente el completarla, aunque eso no quiere decir que todo terminará ahí, porque la rejugabilidad que ofrece el juego es alucinante por el hecho de que las decisiones influyen tanto en los acontecimientos que van teniendo lugar. Por ejemplo, en el primer capítulo tomas el papel de Connor para salvar a una niña que ha sido capturada por un androide en un rascacielos.
A partir de las acciones que llevemos a cabo el episodio terminará de una manera u otra y tendrá repercusión en eventos futuros. Así constantemente con cada uno de los tres protagonistas, teniendo que tomar decisiones morales en infinidad de momentos con las que resultará imposible no empatizar con los personajes por su forma de pensar y actuar.
Además, al terminar cada capítulo se verá reflejado en la pantalla un gráfico con las distintas ramificaciones que existen, lo que sirve para comprobar los diferentes caminos que podíamos haber tomado. Eso sí, en ningún momento te explican cómo llegar a esas rutas alternativas, lo que invita a jugar en la próxima ocasión de otra manera para comprobar qué otros resultados se pueden presentar.
Con respecto a las mecánicas, están adaptadas para que cualquier persona a los mandos pueda jugar a Detroit: Become Human. Más que nada porque la mayor parte del tiempo habrá que pulsar botones en quick time events, buscar objetos por el escenario, interactuar con lo que veamos en pantalla y por supuesto permanecer muy atentos a las conversaciones, porque nunca se sabe qué respuestas son las que pueden acabar influyendo más que otras en el argumento.