Dicen que nunca llueve a gusto de todos, y esa regla no escrita parece afectar de un modo muy especial al mundo mágico de Harry Potter: los récords que ha empezado a romper Hogwarts Legacy comenzaron a florecer antes de su lanzamiento, pero las criticas al mismo ya venían de muy atrás. Y no tiene nada que ver ni con la experiencia de juego, ni con su retrato de los libros, sino con JK Rowling, la autora de las novelas originales. Y eso que ni siquiera participa en el juego. ¿Qué es lo que ha pasado?
El rinconcito del mundo mágico por el que no ha pasado JK Rowling
Partamos de lo esencial: Rowling no ha participado en Hogwarts Legacy. Al menos, en lo que respecta al desarrollo del juego, ya que el mundo abierto creado por Avalanche Software bebe de su trabajo. Y lo hace muy bien, de hecho: pese a ambientarse cien años antes de los libros y las películas de Harry Potter, y algunas décadas antes de la saga Animales Fantásticos, la réplica que se le hace a estos es intachable.
Algo que, por cierto, se explica y se especifica de manera muy directa desde la web del juego.
J.K. Rowling no participa en la creación de este juego, pero es la creadora del mundo mágico y una de las mejores escritoras del mundo cuya extraordinaria obra literaria sirve de base para todos los proyectos de Wizarding World.
Esta historia no es una obra nueva de J.K. Rowling, pero hemos colaborado estrechamente con su equipo en la realización de todos los aspectos del juego para garantizar que sigue la línea de las experiencias del mundo mágico que esperan ver los fans.
No es que Rowling no esté deseosa de expandir su obra. Todo lo contrario: la autora británica no tiene ningún reparo en modificar o especificar detalles poco o muy relevantes a posteriori a través de sus redes sociales. Algo que en, para desesperación de Warner, ha despertado -o directamente provocado- diferentes susceptibilidades entre los fans de Harry Potter. Tanto los de quienes tienen un rechazo y odio irracional a la homosexualidad como al colectivo trans. ¿Cómo es posible?
Como autora, es un éxito, pero con cada tuit logra que suba el precio del pan
La mayor controversia de Hogwarts Legacy (que las ha habido, y serias) no proviene del contenido del juego, sino de quien creó el universo en el que está basado y cómo su éxito la beneficiará de manera directa o indirecta. Porque, a fin de cuentas, por muy propietaria que sea Warner Bros. de los derechos, ella se beneficia de los merecidos royalties, las regalías que se pagan al creador por su obra y lo que se basa en ella. Lo cual, como es de esperar, se extiende a los videojuegos.
¿Cual es el problema de esto? Básicamente, se puede reducir a tres tuits muy específicos:
- En junio de 2020, J.K. Rowling, quien durante muchos años abanderó movimientos por los derechos de la mujer y el colectivo homosexial, trató de corregir un titular en el que se hacía referencia a las “personas que menstrúan” para llamarlas directamente como “mujeres”. Aquello fue el inicio de una posición cada vez más incómoda que derivó en un posicionamiento muy claro e incómodo: su defensa del feminismo no incluye a las mujeres trans.
‘People who menstruate.’ I’m sure there used to be a word for those people. Someone help me out. Wumben? Wimpund? Woomud?
Opinion: Creating a more equal post-COVID-19 world for people who menstruate https://t.co/cVpZxG7gaA
— J.K. Rowling (@jk_rowling) June 6, 2020
- Esta postura, no solo le costó mucho más que discrepancias con aquellos fans de su obra y aquellos que, sin estar interesados en la misma, comenzaron a referirse a la misma bajo la terminología de TERF (Trans Exclusionary Radical Feminist o feminista radical excluyente de trans). En lugar de apaciguar las aguas, y a través de sus redes sociales, J.K. Rowling reafirmó su postura original en cada ocasión. Dicho lo cual, la historia ya venía de atrás.
Dress however you please.
Call yourself whatever you like.
Sleep with any consenting adult who’ll have you.
Live your best life in peace and security.
But force women out of their jobs for stating that sex is real? #IStandWithMaya #ThisIsNotADrill— J.K. Rowling (@jk_rowling) December 19, 2019
Vístete como quieras. Ponte el nombre que te de la gana. Duerme con cualquier adulto que te acepte. Vive tu mejor vida en paz y seguridad. ¿Pero obligar a las mujeres a dejar sus trabajos por afirmar que el sexo es real?
- ¿Qué tiene que ver lo anterior con Hogwarts Legacy? La cosa se complica. Desde 2020 (incluso antes) existe un profundo malestar compartido entre los detractores de Rowling y los fans de los libros de Harry Potter (y el Mundo Mágico) que no solo desean separar a la escritora de su obra, sino ir un paso más allá: que ésta no se beneficie de ninguna manera de lo generado a través de ella. Lo cual, por supuesto, incluye esos proyectos en los que no ha participado pero que generan royalties.
En consecuencia, se han iniciado numerosos intentos de boicot al juego. En algunos casos haciendo un llamamiento ignorar el juego o comprometiéndose a no generar contenido relacionado con el mismo. En determinados casos, directamente a obtenerlo de manera ilegal para no beneficiar a Rowling.
Deeply disappointed @jessiegender doesn’t realise purethink is incompatible with owning ANYTHING connected with me, in ANY form. The truly righteous wouldn’t just burn their books and movies but the local library, anything with an owl on it and their own pet dogs. #DoBetter 1/2 pic.twitter.com/LqANqab8Km
— J.K. Rowling (@jk_rowling) December 17, 2022
Profundamente decepcionada. Jessie no se da cuenta de que el pensamiento puro es incompatible con poseer CUALQUIER COSA relacionada conmigo, en CUALQUIER forma. Los verdaderamente justos no solo quemarían sus libros y películas, sino también la biblioteca local, cualquier cosa que tenga un búho y sus propios perros.
A partir de aquí, una apreciación. Que se debata de manera abierta sobre la adquisición de un juego es algo positivo, necesario y muy recurrente. Que esto salpique a quienes han dedicado años de trabajo y genuina pasión por el proyecto es algo que debe ser sopesado.
Sobre todo, cuando se han marcado las distancias desde el principio e incluso se han introducido todo tipo de elementos que, definitivamente, van más allá del Mundo Mágico imaginado por Rowling, incluyendo alumnos transgénero o la posibilidad (no obligación) de activar un lenguaje neutro.
Hogwarts Legacy: entre los intentos de boicot y el éxito

Desde hace años, el gigante mediático de Warner Bros. guarda unas distancias muy prudenciales con Rowling. Al menos de manera pública y de cara a la galería. Es más, en el especial de televisión en el que se conmemoró el 20 aniversario de las películas de Harry Potter, dónde participó tanto en el guión como en todo el proceso creativo de cada uno de los ocho filmes, se usaron declaraciones ya grabadas y extraídas de archivo. Ni siquiera eran muchas, no nos vamos a engañar. Y eso, de cara a fans y detractores, ya dividió opiniones.
A partir de aquí pasamos a lo evidente. Ella es la creadora del Mundo Mágico. Precísamente por ello, y como cualquier autor, recibe una parte de los beneficios generados a través del juego. Pero, a diferencia de las películas, no ha participado en el mismo más allá de lo ya creado. Por extensión, el intento de boicot al juego perjudicaría mucho más a quienes han producido Hogwarts Legacy.
Entonces ¿es Hogwarts Legacy una obra que promueve la cultura anti trans? Definitivamente no. De hecho, además de que el alumnado de este Howgarts ambientado a finales del siglo XIX no hace distinción de cara a ningún tipo de orientación o percepción de género, se le dan recursos al jugador para que que cree un personaje completamente al gusto. Por elegir, hasta te deja elegir la Casa dentro del colegio.
Y pese a que existe una presión real y manifiesta en las redes sociales, las cifras no mienten: a días de lanzamiento del juego, Hogwart Legacy se ha convertido en el juego más vendido de Steam (el único varemo a la vista hasta ahora) le ha quitado el récord de visionados en Twitter a Cyberpunk 2077 en su estreno y hasta ha logrado el doble de audiencia que la categoría de Just Chatting. ¿Qué pasará cuando, dentro de unos meses, también llegue a PS4, Xbox One y Switch? La cifra puede ser astronómica.
La postura de J.K. Rowling no va a cambiar. Más bien todo lo contrario. Los tres protagonistas de la saga cinematográfica de Harry Potter y quienes han participado en la película han mostrado públicamente sus discrepancias con la escritora y su postura. Las opiniones, sin embargo, son únicas e intransferibles. Pero hay dos cosas que tenemos muy claras desde ya:
- Hogwarts Legacy ha generado un interés colosal. Lo suficiente como para opacar por completo sus intentos de boicot.
- Y a partir del 10 de febrero de 2023 todo el mundo recibirá su carta para iniciar el curso en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Sin distinción alguna de género.