BioWare se ha ganado a pulso la fama que le precede. Cada vez que escuchamos hablar de algunas de sus franquicias no tardamos ni un segundo en relacionar sus juegos con algunos de los mejores RPG que han pasado ante nosotros. Batallas espaciales y fantasías medievales que se han llevado multitud de premios, pero el más especial lo ha conseguido Dragon Age: Inquisition.
Y es que el mundo de Thedas se coronó como el primer GOTY de la gala de The Game Awards, allá por el año 2014, y lo hizo con todo el merecimiento. Si eres suscriptor de Xbox Game Pass Ultimate, puedes echarle el guante a las decenas de horas de partida que te esperan en Xbox One, Xbox Series X/S y Xbox Cloud Gaming para poder jugar en todas partes.
Como viene siendo habitual en las obras de BioWare, aquí el rumbo de la historia lo decidimos nosotros. Somos miembros de la Inquisición y nuestra tarea será decidir el destino de este universo a través de las elecciones que tomemos, pero no será nada sencillo. Thedas está repleto de facciones, conflictos y tramas que confluyen las unas con las otras en una lucha de intereses constante. Las alianzas se forman rápidamente, pero se diluyen como papel mojado a las primeras de cambio, así que ten mucho cuidado.
Tendrás que armar un grupo de campeones que estarán a tus órdenes, dispuestos a pelear por tus creencias, incluso frente a una invasión demoníaca que amenaza con arrasar con todo. Estamos hablando de que no solo haremos variar la historia, sino que los acontecimientos que se sucedan modificarán el aspecto físico de Dragon Age: Inquisition, lo cual es tremendamente inusual.
Thedas está repleta de tareas que podemos completar y con un terreno gigantesco para explorar. Las fortalezas enemigas pueden ser saqueadas, podemos probar a internarnos en cuevas repletas de criaturas del averno y para ello tenemos que estar lo mejor preparados posible. Los combates del título son de carácter estratégico, por lo que podemos tomarnos un respiro para escoger el siguiente movimiento a realizar. Eso sí, si prefieres la acción directa puedes lanzarte a la refriega sin dudar.