A pesar de que este 2023 se augura como un mal año para el sector que nos ocupa, el 2022 parece que tampoco está siendo de muy buenos resultados. Según podemos ver en DigiTimes Asia se han vendido 10 millones de placas base menos en este 2022 respecto al 2021. Los principales fabricantes de placas base han registrado ventas mínimas históricas que han hecho caer en algunos casos en más del 50%.
De entre los principales fabricantes de placas base, el menos perjudicado ha sido Gigabyte que ha visto sus ventas reducidas en solo un 14%, esto ha supuesto pasar de los 11 millones vendidos en 2021 a 9.5 millones aproximadamente el pasado año. Seguido está ASUS que también han caído sus ventas de placas base en un 25%, esto lo sitúa en unos 13,6 millones este 2021 en comparación a los más de 18 millones que vendió en el 2021. MSI ha visto una caída mucho mayor del 42% de sus ventas, pasando de 9,5 millones a 5,5 millones en el pasado año.
Pero la peor parte se la ha llevado ASRock que ha visto reducidas sus ventas en un 55%, la compañía ha entregado solo 2,7 millones de placas base en el 2022 desde los 6 millones aproximadamente del 2021.
Estas cifras mezclan una escasez de componentes para la fabricación de productos electrónicos junto con una baja demanda después de una subida en la época de la pandemia. El 2023 será duro para las empresas de informática que ya hemos visto como comienzan a reducir su plantilla junto con otras medidas de ahorro para sobrevivir a esta época de vacas flacas.
