Ni sustitos, ni clichés del cine de zombis: el remake de Resident Evil 4 reivindica por todo lo alto el terror más visceral, abraza la barbarie rural más explícita, enriquece genuinamente a toda la saga y recurre a la destrucción épica como gran broche a sus momentos clave. Y pese a todo lo anterior, no tiene ningún reparo en que su protagonista reparta patadas giratorias. No exactamente igual al juego que ya nos voló la cabeza hace casi 20 años, sino marcando las nuevas pautas a seguir de cara a los Survival Horror venideros mientras se revitalizar la gloria y la transgresión del original. Doble desafío superado con triple acierto.
Capcom reensambla Resident Evil 4 y saca pecho de su ReEngine. Revalidando un conjunto de ideas y elementos que convirtieron al original en un punto de inflexión para los juegos de acción y supervivencia, y que en ahora regresan con mayor ambición y el poderío de los sistemas actuales. No solo con el simple propósito de modernizar y hacer atemporales los aciertos del original, sino también con el descarado empeño subyacente de superar a uno de los mejores videojuegos que nos dio el cambio de milenio. Y lo más insolente de todo es cómo y hasta qué punto Resident Evil 4 Remake lo consigue.
Intercalando, como puedes ver justo a continuación en nuestro gameplay de los compases iniciales, un sigilo bien planteado a nivel de diseño con la violencia más explícita. Delegando en el jugador la elección del camino que más le divierta y enraizar en éste o alternar entre ambas opciones a través de nuevos recursos creados específicamente para la ocasión.
El nuevo viaje de Leon Kennedy a la España profunda encuentra el modo de sorprender y conquistar a quienes alucinaron con el original. De extender todos los aciertos de las entregas y remakes más recientes de Resident Evil, en los cuales la cuarta entrega de la saga dejó una marcada impronta; e incluso imponer con nueva fuerza y más recursos el terror más visceral a través de los videojuegos.
Logrando un equilibrio entre la tensión legitima y esa acción más directa y brutal. Aportando al jugador montones de nuevos matices frente al clásico a base de aprovechar los recursos de los sistemas actuales. Introduciendo algo más que una puesta al día técnica sumando a lo que ya funcionaba sorpresas, momentos épicos, nuevas ideas y mecánicas que premian la destreza y la temeridad, como el arte de bloquear tajos de motosierras con simples cuchillos. Los mismos cuchillos que usamos, por cierto, para desviar explosivos.
Coronando una gloriosa nueva venida que revalida y luego supera un capítulo de Resident Evil que hoy es de paso todavía más obligado y que, en pleno 2023, imparte nueva cátedra a través de su absolutamente imprescindible remake. Entre sus alumnos aventajados, todo el que siguió su estela y aquello que llegará a partir de ahora. Dando lecciones, casi 20 años después, de cómo se debe hacer un Survival Horror y aquello que los hace tan disfrutables.
Eso sí, lecciones que Capcom imparte dejando los sobresaltos en dosis moderadas para que la acción visceral tome las riendas.

Porque los sus nuevos hitos del remake de Resident Evil 4 no solo tienen que ver con su presentación, su replanteada jugabilidad o su mayor ambición en cada uno de los apartados, sino con su forma de captar todo lo que convirtió al original en un juego valiente, salvaje y revolucionario. Que, a diferencia de cualquiera de las anteriores revisiones y saltos a nuevos sistemas y formatos, se siente como un auténtico videojuego de nueva generación. Entre otras cosas, porque lo es.
Lo cual nos lleva a un tema no menos interesante: ¿que rayos pinta ese policía novato que escapó por los pelos de la debacle de Raccoon City a la España más rural? Como veremos, la respuesta no está tanto en el cómo o el dónde, sino en el quién.
Detrás de ti, “imbesil”: el salvaje terror rural de la Capcom regresa a lo grande

Otoño de 2004. A las afueras de un pueblo del interior de España, un todoterreno se abre paso a través de un espeso bosque. En él, dos policías escoltan a un agente especial de los Estados Unidos con una misión de alto secreto muy específica: salvar a Ashley Graham, la hija del mismísimo presidente de los Estados Unidos. El agente asignado para tan delicada misión: Leon Kennedy.
Han pasado seis años desde el incidente que borró Raccoon City del mapa y aquel policía novato se ha labrado toda una carrera para el gobierno norteamericano. Logrando lo imposible y saliendo airoso de las situaciones más delicadas. Y, sin embargo, nada de lo que había vivido era suficiente para la locura que estaba a punto de presenciar.
Tras apearse y separarse de los policías, Leon no tarda en encontrarse con algunos de los aldeanos locales. Los cuales no solo necesitan urgentemente un baño, sino que tienen la peculiar costumbre de quemar vivos, trinchar o trocear con cualquier cosa cortante (incluyendo sierras mecánicas) a los tiristas. Costrumbres bastante pintorescas desde luego. Y, sin embargo, no tardaremos en descubrir que éstos son los más hospitalarios.

Armado con un cuchillo y una pistola, Leon decide seguir la pista de Ashely topándose de frente con los intereses de una poderosa secta que lleva años asentada en la región. Cultivando una poderosa amenaza que ya ha comenzado a tomar el control y la voluntad de los lugareños y dando forma a criaturas de auténtica pesadilla. Definitivamente, la cosa se ha complicado bastante, pero mientras haya máquinas de escribir repartidas por el camino en las que guardar la aventura, hay un ápice de esperanza.
El remake de Resident Evil 4 sigue la temática, la premisa argumental y las innovaciones del original, pero las aplica a los sistemas actuales y de nueva generación. No solo en lo que respecta a las sensaciones jugables, sino también a cómo se insufla el terror a través de los videojuegos. Generando un tipo de tensión mucho más persistente y ambiental que arropa el mísmo énfasis por la acción y el horror visceral.
Eso sí, Capcom se ha reservado montones de sorpresas -que no detallaremos- para los fans del juego de 2005. Cambios sutiles, situaciones diferentes y un regalo especial para todos aquellos que lleguen al epílogo del juego. Aunque, una vez más, lo verdaderamente interesante del remake de Resident Evil 4 no es lo que conserva, todo lo bueno, o lo que se ha acomodado de manera retroactiva para alinearlo a la saga, sino todo que aporta a la experiencia original.
Una obra maestra del Suvival Horror reforjada y enriquecida para una nueva generación

Como ya comentamos, Capcom saca músculo del ReEngine, el mismo motor de Resident Evil Village y los recientes remakes de la saga, para rehacer todo el juego pieza por pieza. A nivel visual el impacto es muchísimo mayor para quienes han jugado al original que a los que se han habituado a los gráficos de PS5 y Xbox Series X. Lo cual no quita que se haya logrado un salto enorme. Sin embargo, la verdadera revolución proviene de todo lo demás.
A nivel jugable se ha implementado una movilidad más dinámica y un sistema de ataques mucho más satisfactorio. Eso no quiere decir que se pierda la rutina de tratar de disparar a la cabeza y correr a dar una patada giratoria, ya que sigue estando ahí; sino porque apuntar, correr o arrastrarse cuando nos quede menos salud se corresponde con lo que uno espera de un juego de 2023. Un paso de gigante.
La dichosa mirilla de la pistola deja paso a un puntero, lo cual es un enorme paso al frente, pero la mayor revolución de esta entrega pasa por un sistema de “parring”, un bloqueo que efectuamos usando un único botón y que nos permitirá despejar la mayoría de los ataques con nuestro cuchillo. Eso sí, una técnica tan poderosa tiene sus propios límites y nuestro cuchillo se romperá tarde o temprano.
Por suerte, el buhonero no solo regresa a esta entrega, sino que trae con montones de nuevos artículos bajo el brazo. Literalmente.

El remake de Resident Evil 4 no solo hereda la estética y el sistema de progresión y ambientación de los juegos más recientes de la saga, sino también perfila aquellas cosas que introdujo en la saga y las actualiza todavía más, como el sistema de inventario, las mejoras de las armas o esa rejugabilidad tan típica de tiempos antaños a base de desbloqueables por méritos en el juego y el siempre bienvenido Nuevo Juego +.
Entonces, ¿qué pasa con Ashley?. En este remake Capcom no solo ha dado un enorme impulso al componente narrativo del juego, sino que lo ha hecho más disfrutable. Escoltar a la hija del presidente es mucho menos fastidioso, dado que ya no se aborda como si tuviésemos una segunda barra de vida de la que hay que cuidar, y se ha incentivado mucho más el componente de acción sin olvidar lo básico: todo debe estar sustentado por la supervivencia y transmitir diferentes grados de terror visceral.
Eso sí, como comentamos Resident Evil 4 remake es un juego de nueva generación que sabe lucirse en los sistemas de vanguardia. De cara a nuestro análisis exprimimos al máximo la versión de PS5, de modo que no solo es ejemplo de cómo usar realmente bien el DualSense, sino un evangelizador total del mando de PS5. Y ojo, está tan bien planteado que incluso desde las opciones podemos aplicar el trazado de rayos tanto en modo rendimiento como en resolución.
Elementos que, sumados a todos los aciertos del juego original, posicionan esta nueva venida de Resident Evil 4 como una compra obligadísima para los fans de la saga, y uno de los grandes bombazos del año en el que, por fin, despega la novena generación de consolas.
La opinión de VidaExtra

Resident Evil 4 no solo es un juegazo imprescindible, es un ejemplo de cómo hacer bien un remake y, a través de él, superar una obra maestra. No solo adaptándolo a los sistemas actuales, sino a lo que esperan encontrar los jugadores en ellos. Sin depender del legado del clásico para imponerse con los títulos de nueva hornada, y todos los que lleguen a partir de este punto.
Con el remake de Resident Evil 4 regresa el Survival Horror en el que los sobresaltos quedan a un lado y la acción visceral toma las riendas. Con escopetazos, con explosiones alucinantes y con esas patadas giratorias que son tan características del juego y, pese a quedar un poquito desfasadas en una época en la que nos hemos habituadas a los combos a lo Batman: Arkham, tienden lazos directos a la esencia y la identidad del clásico de culto.
Hay sorpresas, nuevos giros y cambios colocados de manera muy intencionada. Todos son aciertos, sin excepción, para jugar con quien se conoce Resident Evil 4 al dedillo. Eso sí, también hay detalles, como que está completamente traducido al español, incluyendo su reparto de voces, que logran que la nostalgia quede en segundo plano y el empeño en superar al original dándolo todo se acabe imponiendo.

Hay algún que otro aspecto a destacar, como la ausencia de ese modo multijugador que de un tiempo a esta parte ha sido el denominador común de los remakes y las nuevas entregas. Queremos entender que Capcom directamente desechó la idea dada la acogida de estos experimentos, pero eso no quita que merezca la pena redondear el valor todavía más de un juego que supera en ambición, crudeza y desempeño a cada uno de los apartados al original.
Precio de Resident Evil 4

El precio de las versiones digitales de Resident Evil 4 está fijado en 69,99 euros en el caso de PlayStation y Xbox, así como 59,99 euros en PC. Las versiones en físico se pueden adquirir por un poquito menos y, teniendo en cuenta el colosal trabajo que hay detrás y que se siente como un genuino juego de sistemas de nueva generación, vale cada maldito céntimo marcado en la etiqueta.
Además de la edición normal, Capcom ofrece la alternativa de la edición Deluxe por aproximadamente diez euros más incluye coloridos atuendos accesorios, así como armas y accesorios e incluso un Mapa de tesoros. A lo que hay que sumar Banda sonora clásica. Elementos que no reducen el valor y realmente merecen sopesarse de cara a este remake. Y si viviste al máximo juego anterior, tienes la Ed. Coleccionista.
Con todo, merece la pena recordar que en el caso de la edición digital en PlayStation recibiremos las copias de PS4 y PS5 y que, además, Capcom lanzó Resident Evil 4 Chainsaw Demo en todos los sistemas. Un aperitivo y, a la vez, una pequeñísima porción del juego que funciona a modo de tutorial y que te servirá tanto para aclarar dudas jugables sin robarte ninguna de las sorpresas preparadas para los que vienen del original.
Resident Evil 4 Remake
Duración de Resident Evil 4
En mi caso específico tardé algo menos de 20 horas en llegar al desenlace del juego. Los 16 capítulos tienen una duración muy acertada y los puntos de guardado y continuación directa están muy bien repartidas. Eso sí, pese a que se puede completar en bastante menos, tiene una estupenda rejugabilidad: además de ofrecer su propia ración de coleccionables, extras, sorpresas y el ya tradicional sistema de galerías de modelos y diseños, y como ya comentamos, el remake de Resident Evil 4 ofrece su propio Nuevo Juego + para los que quieran darse un segundo tour por la España profunda.
Imprescindible

Resident Evil 4 (2023)
Plataformas | PS5 (versión analizada), PS4, Xbox Series X / S y PC |
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Multijugador | No |
Desarrollador | Division 1 / Capcom |
Compañía | Capcom |
Lanzamiento | 24 de marzo de 2023 |
Lo mejor
- Uno de los mejores juegos de acción y supervivencia jamás hechos magistralmente restaurado y potenciado a todos los niveles
- Visualmente es un coloso, pero lo que de verdad fascinará a los fans es la nueva jugabilidad, así como el aprovechamiento de la tecnología Nex Gen para enriquecerla
- Si no jugaste al Resident Evil original, vas a alucinar. Si te lo conoces, te vas a llegar muy gratas sorpresas
Lo peor
- Pese a tratarse de un juego redondo e imprescindible en todos los aspectos y enfocarse completamente en la experiencia en solitario, se echa un poquito de menos esa alternativa multijugador que suele acompañar los recientes remakes de Resident Evil